Usamos la expresión “no hay que mezclar churras con merinas” cuando queremos hacer referencia al error que alguien está cometiendo al mezclar temas o personas que poco o nada tienen en común, de una manera incoherente. El origen rural de esta expresión hace referencia a dos clases de ovejas bien diferentes entre sí: Las merinas son un tipo de oveja que se caracteriza principalmente por tener un pelaje corto, rizado, de color nacarado, casi sin manchas; y que proporciona por tanto una de las lanas de más calidad, por su finura y suavidad.