El profesor en la era de Internet

Paulo Freire describió dos modelos básicos para la educación, el modelo bancario y el modelo popular. Desde un punto de vista histórico, el modelo bancario sería propio de la era industrial y se caracteriza por ser un paradigma educativo alienante, debido a que su objetivo final no es el desarrollo del aprendiz como ser humano si no como objeto productivo. Ante esta realidad nos deberíamos plantear al menos la posibilidad de desarrollar una educación que deje de ser alienante para ser emancipadora, a ser posible teniendo en cuenta la evolución del entorno tecnosocial y de conocimiento, en este ejercicio desarrollar el rol del maestro en un aprendizaje emancipador resulta fundamental.

¿Qué pasaría si Jacotot se encontrara con las posibilidades que ofrecen las tecnologías del empoderamiento y la participación (TEP)? Lo más seguro es que Jacotot, por su amplitud de miras, sería consciente del cambio radical que se está produciendo en las estructuras corporativas, que hasta ahora estaban al servicio de una visión del conocimiento como algo estático, hecho de conceptos y repositorios.  Entendería que esos repositorios se han convertido en ríos de conocimiento y esta nueva realidad cambia el modo en que organizamos y gestionamos los asuntos, así como la producción y consumo de los medios.

Roles que un profesor podría desempeñar en un entorno de aprendizaje en red

En este entorno, lleno de retos y oportunidades, ¿Cuál es el papel del profesor?. Stephen Downes y Georges Siemens, basándose en su experiencia, propusieron en Teaching in Social and Technological Networks los 7 roles que un profesor podría desempeñar en un entorno de aprendizaje en red. Incluyo un somero resumen con las ideas generales de cada rol:

  1. Amplificar
  2. Intermediar
  3. Señalizar y crear sentido socialmente
  4. Agregar
  5. Filtrar
  6. Modelar
  7. Presencia continua

1. Amplificar. En una red, un profesor es un nodo más, pero lo más probable es que sea uno de los nodos más importantes en la red de un estudiante, de modo que los pensamientos, ideas o mensajes que el profesor amplifique, van a tener mayor visibilidad entre los nodos de la red de aprendizaje.

2. Intermediar. El profesor se debe preocupar de que los temas importantes estén presentes en el diálogo con los estudiantes, en los comentarios sobre las entradas de blog, en los debates en clase y en las reflexiones personales. El profesor puede resaltar determinados temas, pero no se trata de decir tienes que saber esto, sino de que a medida que los estudiantes desarrollen sus propias redes de conocimiento vaya tomando sentido el papel de intermediación del profesor, ya que el aprendiz podrá entender mejor los artilugios conceptuales a partir de su eco.

3. Señalizar y crear sentido socialmente. Ser capaces de construir sentido en entornos complejos, fragmentados y distribuidos es muy importante. El profesor puede implementar la capacidad del alumno para encontrar su camino ejerciendo de señalizador. Siemens le da a este punto —señalizar la creación de sentido— un carácter «social», basándose en la capacidad del aprendiz para integrar nodos críticos dentro de su propia red personal.

4. Agregar. Desde la RSS la agregación de contenido ha evolucionado poco comparado con otras tecnologías. Es posible que pronto aparezcan servicios “inteligentes”, es decir, herramientas que agreguen a través del reconocimiento de patrones, revelando el contenido y la estructura de la conversación para, por ejemplo, que la estructura de un curso vaya emergiendo con su desarrollo, no a priori.

5. Filtrar. La construcción de sentido y la agregación ya son formas de filtrar la información. Pero en este punto se trata de reforzar el papel de experto del profesor. Los profesores sabemos dónde puede tropezar el estudiante, por eso podemos actuar de filtros.

6. Modelar. Esta palabra recuerda mucho al papel alienador que tenía el profesor en el modelo bancario planteado por Paulo Freire. Nos engañamos si pensamos que por hacer uso de las [apliezbsth]TIC[/apliezbsth] los profesores nos libramos de ser un instrumento de alienación y no de emancipación y empoderamiento. Tanto en este como en el resto de roles, el profesor no debe perder su posición emancipadora, por eso «modelar» no tiene que ver con el conocimiento necesario para ser algo sino con el proceso por el que alguien «se convierte» en algo.

7. Presencia continua. Un educador tiene que estar presente en espacios en los que pueda expresarse y ser descubierto: un blog, un perfil en una red social, Twitter, o una combinación de todo ello. Sin una identidad virtual un profesor no puede conectar con otros, no puede conocer ni ser conocido.

Que no aparezca por ningún sitio el rol de evaluación ni el de control es una muestra de que las necesidades del nuevo paradigma formativo tienen mucho que ver con el planteamiento de Jacotot.

Conclusión

Ya no existe estabilidad en la que agarrarse. Para el ciudadano es necesario adaptarse a la incertidumbre y la formación puede convertirse en la gran herramienta para su empoderamiento. En esta realidad que los educadores y formadores definan su papel de forma adecuada resulta fundamental. Como planteó Danah Boyd:

Los educadores tienen un rol crítico cuando se trata de ayudar a los jóvenes a navegar en los social media. Podemos ayudarles a entender, a dar sentido a lo que ven. Podemos llamar a eso “media literacy” o “digital literacy” o simplemente aprender a vivir en la sociedad moderna. Los jóvenes (y añadiría, los mayores), deben saber cómo usar las herramientas pero también entender las estructuras, la cultura que las envuelve.

Por su parte, el británico Richard Gerver, considerado uno de los líderes educativos más innovadores e inspiradores de nuestro tiempo, critica que la escuela actual está menospreciando el enorme potencial de sus alumnos, de lo que hacen y de lo que saben y apela a la colaboración entre docentes, familias y responsables políticos para desarrollar un sistema que prepare a nuestros jóvenes para un futuro

porque actualmente está anclado. El reto está en formar adultos capaces de gestionar la incertidumbre.

Para Gerver, la creatividad, la innovación, la autoconfianza, la independencia, la comunicación, y las ganas de descubrir y la motivación tienen que ser las competencias que desarrollen las escuelas.