No es por ser agorero ni pesimista, pero parece que todas las luces de emergencia están encendidas en color ámbar y no les prestamos atención.
Se está cociendo a fuego lento una tormenta perfecta a escalas que no podemos ni imaginar y que en los próximos años serán más visibles y duras para todos.
La crisis de suministros energéticos global y más acentuada en Europa por depender de socios de dudosa reputación que se dedican a invadir países, fomentar guerras, o que no respetan los más básicos derechos humanos nos hace más dependientes y el golpe será más duro para nuestras economías.
Tenemos tres opciones o girar la mirada como hacemos con Arabia saudí, Qatar y demás y evitar hablar del tema o implantar sanciones como en Rusia y que se nos pueden volver contra nosotros o entrar frontalmente en una guerra para defender a un tercer país agredido. Para mi cualquiera de las tres es mala, pero una es más mala que la otra, es un susto o trato.
Luego tenemos el problema de alimentación y la especulación de materias primas como son los cereales y que pueden desembocar en revueltas sociales, primaveras árabes, o guerras.
Luego tenemos el problema de alimentación y la especulación de materias primas como son los cereales y que pueden desembocar en revueltas sociales, primaveras árabes, o guerras.
Debemos plantearnos nuestro futuro a largo plazo, es más ya deberíamos de habernos lo planteado, vamos tarde como siempre se vio en la crisis del 2008 y se vio en la crisis del COVID, somos cortoplacistas y nos traerá problemas, es más ya nos los está trayendo.
Luego tenemos el cambio de tablero en el juego geopolítico con EEUU perdiendo poder en favor de otras potencias. Y no van a dejar su hegemonía por las buenas.
Latinoamérica es un polvorín que poco se habla últimamente hay pero que debido a las crisis actuales están siendo golpeados también con mucha dureza, África lamentablemente es otro juego aparte.
Latinoamérica es un polvorín que poco se habla últimamente y pero que debido a las crisis actuales están siendo golpeados también con mucha dureza, África lamentablemente es otro juego aparte.
lo que está claro es que el delicado estado del bienestar que teníamos está dañado o herido debido a los años anteriores de recortes y y agravado con la crisis sanitaria del COVID, la deuda y la inflación pueden acabar por darle la puntilla y acabar con él. El problema derivado de todo esto es el alzamiento de los populismos y los más peligrosos y los de la ultraderecha que pueden acabar en recortes de avances sociales conseguidos durante tantos años.
Aquí la izquierda y la derecha deben de tener mucho cuidado ya que cualquier fallo o problema que no solucionen la ciudadanía puede acogerse al discurso fácil.
Aquí la izquierda y la derecha deben de tener mucho cuidado ya que cualquier fallo o problema que no solucionen la ciudadanía puede acogerse al discurso fácil.
Nos tocan vivir tiempos duros e interesantes