Una familia gallega ha denunciado el presunto asesinato de su perro en Vilaboa (Pontevedra). De nombre Messi, apareció muerto el pasado jueves por la mañana tras haber salido de la finca de sus dueños, algo que hacía a veces cuando se abría el portalón, aunque enseguida regresaba. Ese día no fue así, y Ledicia y Tino, dueños de Messi recibieron una llamada de un bar de Pousada, en San Adrián de Cobres, anunciándoles que había aparecido su can tirado en la calle, desangrándose. Había recibido dos disparos de una escopeta de perdigones.

La asociación Vaipolorío denunció este jueves la aparición de chorizos con veneno en el lugar de Outeiro, en la parroquia de Bértola (Vilaboa). Se trata de una zona de monte y los chorizos estaban ocultos en el suelo. Por el momento, se desconocen las motivaciones para un hecho de estas características, aunque las fuentes consultados apuntaron a que los objetivos de estos hechos suelen ser perros y otros animales carnívoros.

La llamada de socorro de la asociación «Castegatos» de Castellanos de Moriscos, al detectar que alguien está disparando con una escopeta de balines a los felinos del municipio ha puesto en alerta no solo a los amantes de los animales, sino que también ha incluido una denuncia ante la Guardia Civil por esta situación. El último en morir ha sido 'Pompón', un gato joven de unos tres años, que recogieron con lesiones y al pasar por las radiografías del veterinario para saber qué le ocurrió descubrieron que tenía varios balines dentro