La última canción del primer disco de Robe Iniesta (Plasencia, 1962) en solitario era una declaración de intenciones: «Al camino recto, por el más torcido, vengo derecho». La frase bien podría resumir la trayectoria del cantante y compositor extremeño que, cuando veía que la crítica y, sobre todo, el público, le asfaltaban el paso, decidía dejar el camino para evitar que en el alquitrán se le quedaran pegadas las pezuñas. Dos años después del lanzamiento del que hasta ahora es el último disco de Extremoduro (Para todos los públicos, 2013), y t
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