No tiene efectivo. Sólo opera a través de Internet y sólo proyectos culturales y de desarrollo sostenible son el objetivo de sus inversiones. Forma parte de lo que se define como "banca ética". Hasta ahora "banco" y "ética" eran antónimos. Ahora parece que otras posibilidades se abren camino en plena crisis económica. ¿Será cierto que los bancos no son tan malos como parecen?
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