Tras 73 días luchando por sobrevivir en condiciones extremas a 4.500 metros de altitud, los supervivientes que viajaban en el avión F27 de la Fuerza Aérea Uruguaya demostraron al mundo que no hay nada imposible. De aquella experiencia al borde de la muerte Gustavo Zerbino ha sacado una enseñanza realmente adecuada para el momento de crisis que tiene sobrecogido a medio mundo: “A veces es necesario tocar fondo para poder enderezar el rumbo de la vida”.
|
etiquetas: viven , los andes , felicidad , vivir , gustavo zerbino