El pasado 12 de marzo de 2012 los gestores de los hospitales de Blanes y Calella (CSMS) hacían público un documento donde se prohibían las publicaciones que atentaran "contra la moral de la Corporación de Salud Maresme y La Selva". La intención era clara: impedir que los usuarios leyeran las informaciones que destapaban gravísimas irregularidades en estos dos hospitales. Una decisión que contó con el visto bueno de varios alcaldes de la zona, tanto de CiU como del PSC. Ver traducción
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