Esta expresión "yo no soy racista, pero…" es el primer indicativo de que probablemente nos encontremos ante una persona racista, asegura Esteve Espelt, profesor de Psicología Social y Comportamiento Colectivo de la Universidad de Barcelona. Sin embargo, esto no tiene nada de excepcional, ya que "en el fondo todos en determinados momentos podemos tener actitudes y conductas racistas". El primer paso para superar los prejucios raciales y romper esta barrera es admitir nuestra debilidad.
|
etiquetas: racismo , conductas