Barbarita Nunez estaba ordenando diferentes prendas de ropa objeto de donación, cuando encontró una pequeña caja en cuyo interior habían 30.000 dolares. No dudó en dirigirse directamente a su supervisor para avisar del hecho. La caja con el dinero resultó pertenecer a una mujer fallecida. Se ha devuelto a la familia quien a recompensado económicamente a la joven por ello. Ésta a su vez ha utilizado la mayor parte del dinero para enviarlo a su madre a México para que se operase la vista, con el resto se ha comprado una cámara de fotos.
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