Una enorme corriente de hielo y roca cayó por un estrecho valle en la cordillera de Aru del Tíbet. Los escombros de 30 metros de espesor se extendieron por 45 km2, uno de los aludes de hielo más grande registrado nunca. Nueve personas, 350 ovejas y 110 yaks en la remota ciudad de Dungru murieron durante la avalancha. "No habríamos pensado que esto fuera posible antes" dice Andreas Kääb. La zona donde empezó el colapso de hielo es más bien plana. El satélite Sentinel-2 de ESA captó el antes y el después. En español:
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