Si bien sabemos esta palabra se utiliza para insultar y realmente resulta un poco fuerte. Ahora te preguntamos: ¿te has puesto a pensar cómo se pudo motivar y originar este término? “Gilipollas”, para ello retrocederemos a finales del Siglo XVI e inicios del XVII. Un tal Don Baltasar Gil Imón, fiscal del Consejo de Hacienda vivió en esta época y hoy en día una pequeña vía cerca de la Basílica de San Francisco el Grande, junto a la Ronda de Segovia.
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