La agencia de Inmmigration and Customs Enforcement (ICE) considera que basta que el nombre de un dominio termine en .com o .net para inciar un proceso judicial, a pesar de que un servidor no se encuentre ubicado en los Estados Unidos ni guarde otro vínculo directo con él. Si pensaban que incautar dominios era demasiado, se equivocan: ahora la idea es pedir la extradición de los dueños de sitios web.
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