El Environmental Working Group ha realizado pruebas a la sangre del cordón umbilical de diez recién nacidos, en busca de sustancias como el Bisfenol A, un sospechoso habitual, y el perclorato, un componente de combustible de cohetes. El Bisfenol A se encontró en nueve de cada diez muestras. También se detectaron rastros de Tetrabromobisfenol A, un producto químico tóxico que impregna las placas de circuitos informáticos; fragancias sintéticas como Galaxolide y Tonalido; y cosméticos y detergentes comunes. En español en el primer comentario.
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