El de versión original contra versión doblada es, en cambio, un melón abiertísimo. Hoy por hoy casi nadie se atreve a ofrecer un producto audiovisual sin banda sonora española. Es un suicidio comercial. Es lo que hay. Por otro lado, el doblaje está tan instaurado cultural e industrialmente que ir contra él, aunque no sea exactamente “ir contra él”, es percibido como un ataque. Un ataque al espectador que sólo consume doblado (“claro, a ti tus padres te pudieron pagar clases de inglés”), , al profesional del doblaje (“¿ mandar gente al paro?")
|
etiquetas: doblaje , series