Según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, al igual que los humanos, las aves tienden a ser socialmente monógamas: encuentran una pareja para aparearse con ella y permanecen con ella. Pero también, al igual que los humanos, a menudo engañan a sus parejas, o se separan para aparearse con otro ejemplar, y esto sucede a menudo cuando la asociación social no es óptima.
|
etiquetas: divorcio , aves , entorno social , ornitología