A mediados de 2011, un periodista y ex-ciclista semi-profesional, Thijs Zonneveld, tuvo una idea ciertamente estrambótica: construir una montaña artificial que pusiera fin a la enorme planicie que constituía Países Bajos. Su megalómano proyecto, publicado en un periódico de tirada nacional en un evidente tono jocoso, planteaba la edificación de una montaña de más de cinco kilómetros de ancho y casi 2.000 metros de altura. De este modo, los esquiadores alpinos holandeses tendrían una oportunidad de plantar cara al resto de atletas continentales.
|
etiquetas: países bajos , thijs zonneveld , montaña