Tras una puerta de metal en una bulliciosa calle de Beirut, se esconde todo un mundo. Cerrada a cal y canto, protege un universo que ahora es el refugio de 200 mujeres. Fuera retumban las bombas. Los agujeros de bala que cubren algunas paredes les recuerdan que están lejos de casa. Pero, en el interior de este mundo reducido, los bebés aprenden a decir sus primeras palabras, sus madres respiran aliviadas mientras las demás se los pasan en brazos, y cada noche hay un festival de comida sierraleonesa cocinada en hermandad. La guerra contra el Líb
|
etiquetas: crónica , beirut , racismo , bombas , guerra , sierra , leona
Ya es triste tener que huir de un país tan pobre para acabar aún peor...
+ Occidente: "¿Habéis visto lo mal que tratan allí a cierta minoría mujeres? ¡Racismo! ¡Intolerable! "
Yo más bien diría que esto me remite a un refrán que decía mi abuelo, que era un poco bruto: El que ha de caer hasta con los cojones se tropieza (que viene a ser una versión de "a perro flaco todo son pulgas")
EDIT: Vaya, el sr 1 me tiene ignorado. Qué cosas.