Las sales de nitrato de sodio y nitrato de potasio se guardan en estado líquido en un tanque frío a 293 grados de temperatura. Cuando el Sol brilla en el cielo, las sales se bombean hasta un intercambiador donde absorben el calor del fluido de los colectores solares hasta alcanzar los 393 grados y de ahí son traspasadas a un tanque caliente. De noche se realiza justamente el camino inverso del tanque caliente al frío. Ahora son las sales fundidas las que transfieren la energía térmica al fluido de aceite sintético con el que se generá el vapor.
|
etiquetas: energías renovables , termosolar , almacenamiento , sales