Se dispusieron equipos de vigilancia en las escuelas especialmente designados para monitorear si los estudiantes y profesores llevan a cabo o no la educación anti-ayuno. El régimen comunista chino dejó muy claro que se expulsará a los profesores y estudiantes que participen en las actividades de ayuno. Si los restaurantes se niegan a vender licor, sus licencias serán revocadas. En castellano:
www.lagranepoca.com/articles/2008/09/03/2399.html