Pretendían agilizar el tráfico interno de la ciudad, pero en días de lluvia, la nueva autopista de la ciudad iraní de Rafsanjan se convierte en una cascada urbana gigante. Un contraejemplo de ingeniería y construcción. Fue inaugurada con gran pompa en mayo de 2010 y costó alrededor de 1,7 millones de euros
www.youtube.com/watch?v=-0hgVihnz7I