Tienen vinculación con la extrema derecha y el grupo Ultra Boys. La descripción de los agresores es similar y el 'modus operandi' también. «No se llegó a ninguna conclusión y la impunidad con la que quedó todo es increíble», subraya un miembro de la corriente sindical de izquierda (CSI). «Uno de los carteles de las peleas en las que participan, además, es de una tienda de ropa que vende camisetas con esvásticas. Ese es el ambiente»
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