Albert Rivera planteaba una barrera electoral del 3% nacional para acceder al Parlamento. Las barreras electorales son frecuentes en otros países de la Unión Europea. Alemania (5%), Italia (3%), Noruega (4%). En Chequia es del 5%, del 10% para coaliciones de 2 partidos, 15% de 3, 20% de 4 partidos.
Vayamos a España. En 2011, Geroa Bai obtuvo un escaño con el 0,17% de los votos. 6 partidos que habían sacado más votos no tuvieron representación. En esas elecciones UPyD consiguió 5 escaños. Cada uno le costó casi 230.000 votos. 5 escaños obtuvo también PNV con 820.000 votos menos.
CiU obtuvo más del triple, 16, con 130.000 votos menos que UPyD. Cada escaño costó a los convergentes lo mismo que al PSOE, unos 63.500 votos, y al Partido Popular le costaron 5.000 votos menos. No nos extrañemos de que el bipartidismo no quiera saber nada de la reforma electoral.
En 2015 Izquierda Unida sacó 2 escaños con 923.105 votos. Solo uno más que Coalición Canaria con el 0,33% de los votos y los mismos que Bildu con el 0,87%. Con ese mismo 0,87% el PACMA no obtuvo ningún escaño: 220.000 votos que no obtuvieron representación.
En estas elecciones, el escaño más barato fue para el PNV: 50.000 votos le costó cada escaño, mientras que a IU le costó casi 10 veces más: cerca de medio millón de votos cada uno. El PNV consiguió el triple de diputados que IU (6) con cuatro veces menos votos.
En 2016, Ciudadanos obtuvo 32 escaños, pagando el precio más alto del parlamento por cada uno: casi 100.000 votos. Casi el doble que los ganadores del sistema: el PNV y el PP pagaron 57.000 votos por cada uno de los suyos.
El PNV volvió a conseguir 5 escaños con el 1,2% de los votos. Con ese mismo porcentaje de votos, los 285.000 votos del PACMA quedaron de nuevo sin representación. Y, con 100.000 votos menos que PACMA, Bildu obtuvo 2 escaños. Con más de 200.000 votos menos, Coalición Canaria sacó escaño.
Para hacernos una idea de la desigualdad del sistema: 285.000 votos le sirvieron al PNV, solo en el último año, para ser la llave de los Presupuestos Generales del Estado y de una moción de censura. Al PACMA, sus 285.000 votos no le sirvieron para nada: está fuera del Congreso.
Ahora, bienvenido sea el debate sobre pluralismo y proporcionalidad electoral. Un buen punto de partida podría ser la premisa que defiende Nacho Prendes que el Congreso debiera ser una cámara de expresión de la pluralidad ideológica y el Senado, de la pluralidad territorial.
Hoy tenemos un Congreso en el que las formaciones nacionalistas tienen la llave de las cuestiones de Estado mientras otros partidos con apoyo electoral similar se quedan fuera del sistema. Y tenemos un Senado que nadie sabe muy bien para qué sirve.
Habrá que sentarse a debatir y acordar una reforma, y habrá que escuchar todas las propuestas de las partes implicadas. Pero también habrá que escuchar a los ciudadanos que llevan, al menos desde el 15M, reivindicando un sistema electoral más justo. Aurora Nacarino-Brabo Jiménez - @auroranacarino
"Un sano principio federal: la cámara de representación ciudadana representa el interés general. La cámara territorial, los territoriales. Hagamos un Senado federal y pongamos umbral de entrada (cláusula tipiquísima) para el Congreso. O acabaremos con dos cámaras territoriales." Juan Cla - @JuanCladeRamon
"No es casual que Cataluña sea la única comunidad que no tiene ley electoral propia. Los nacionalistas no quieren ni oír hablar de una ley realmente proporcional que evite, por ejemplo, que el voto de un ciudadano de Girona o Lleida valga el doble que el de uno de Barcelona.
Curiosamente, para eso no les ha interesado decir que tienen un “mandato democrático”. Para proclamar la independencia les basta con el 47,8% de los votos, pero para hacer una ley electoral propia asumen que necesitan 2/3 del Parlament.
Los nacionalistas quieren blindar una ley electoral injusta que les otorga privilegios tanto en Cataluña como en Madrid, para seguir dinamitando la convivencia desde las instituciones. De ahí que se pongan tan nerviosos cuando desde Ciudadanos propongan esta reforma." Nacho Martín Blanco - @Nmartinblanco