Stephen Mills, un turista que visitaba el Museo Vermilion Heritage, en la provincia canadiense de Alberta, ha sido el protagonista involuntario de una noticia curiosa. Mientras se encontraba en el interior del museo, empezó a bromear con su familia sobre la posibilidad de abrir una caja fuerte de finales del siglo XIX. La caja permanecía cerrada desde los años 70, y nadie conocía la combinación para abrirla, aunque eran muchos los visitantes que lo habían intentado.