"(...)Habían pasado unas dos horas, era de noche, el cielo estaba más oscuro de lo normal, y no había estrellas, inmediatamente se sintieron unos truenos y la lluvia comenzó a caer con toda la fuerza del mundo, relámpagos, truenos y lluvia, el clima ideal para premiar a esa tan macabra tortura. Comenzaba a abrir los ojos y a sentir un dolor tan fuerte en mi cabeza, aún esas descargas estaban muy potentes en mi mente, fruncí el ceño del dolor, cuando pude escuchar que abrían la puerta de mi habitación....