Activando un protocolo que será la norma en esta nueva legislatura, el Gobierno al completo ha viajado de urgencia este mediodía al Monasterio de Montserrat, donde se venera a la Virgen de La Moreneta, patrona de Cataluña, con el fin de llevar a cabo la ofrenda de los tres decretos anticrisis, con los que están en juego 10.000 millones de fondos europeos, rebajas al transporte público o la subida de pensiones, entre otros asuntos. «Estamos esperando una señal, paciencia. La política pide paciencia», susurraba Pedro Sánchez, arrodillado.