A David Araújo le gustan las palabras. Sobre todo, las que componen versos y bellos pasajes literarios. Quizá esa es una de las razones que le han llevado a este vigués a estudiar Lengua y Literatura españolas en la UNED, después de haber sido jugador de fútbol, haber estudiado Derecho económico, vivir unos años en Manila y en Pekín, y ser funcionario.