Arnold Schwarzenegger tuvo una experiencia muy personal con Wilt que le mostró su fuerza. Supuestamente, Wilt le asombraba con sus habilidades en el gimnasio, e incluso una vez levantó a Schwarzenegger con una mano. "Venía al gimnasio y hacía una extensión de tríceps -los tipos grandes, los más fuertes hacían 120 libras, digamos-, él venía y hacía 150, 170 libras. Así de fuerte era. Me levantó con una sola fuerza como si nada", recordaba Schwarzenegger.
Este miedo irracional al número trece se denomina triscaidecafobia y es una superstición a la que se le atribuyen dos orígenes muy parecidos, ambos muy arcaicos.