En los aeropuertos de Grecia, Chipre y Portugal, cada vez se habla más español. Lejos de atender a un repunte del turismo, estos países se han convertido en uno de los grandes negocios de nuestro sector financiero. La experiencia española en rescates bancarios se está exportando, y estas han sido las primeras plazas en conquistarse. La venta por partes de Catalunya Banc o la colocación exprés del ladrillo de Popular son solo dos ejemplos que pusieron a los españoles en el foco europeo.