Con la Física no solo se puede explicar el vuelo de Michael Jordan, sino los saltitos de cualquiera de nosotros. Como explica Aatish Bhatia en un estupendo artículo en Wired sobre la Física del baloncesto, cuando saltamos pasamos un 71% del tiempo en la parte alta y un 29% descendiendo. El motivo es muy sencillo: ascendemos mucho más despacio que descendemos, así que cuando el salto es especialmente largo, y en horizontal, se produce la ilusión de la que la persona flota.