Hace ya unos 15 años, Piaggio realizó una propuesta fuera de la normal, original y criticada en su momento, pero que dio con una fórmula que a la larga se ha confirmado como un éxito: las motos de tres ruedas. Realmente son triciclos. Con el carnet de conducir B, el de coche, se pueden conducir triciclos de cualquier cilindrada y sin que importe la antigüedad de la licencia. Aunque por norma general son más caras que un modelo de dos ruedas de cilindrada y potencia equivalentes. La mayoría de sus compradores en España no tienen carnet de moto.

El perfil de mortalidad más típico tiene lugar en carretera convencional, durante fin de semana, involucrando a motoristas experimentados y con motos de alta cilindrada. Es por esto que es probable que la DGT acabe imponiendo un examen para aquellos que quieran acceder al carnet A. Fuera de aquí la gran mayoría de accidentes no fatales se producen en ciudad. La idea es usar cursos de conducción segura, que ya funcionan y que pronto servirán para recuperar y bonificar puntos del carnet, para poder conducir motos de 125 con el permiso B.

Desaparece el requisito de las llantas de al menos 16 pulgadas. Al eliminar esta restricción se abre la puerta a que se usen scooter de rueda pequeña en los exámenes del carnet A2.

Para entender la subcultura, con las bandas de motoristas y el sentimiento antijaponés, es necesario que repasemos la historia de los Estados Unidos de los años 40 y 50, tras terminar la Segunda Guerra Mundial. Miles de veteranos se encontraron errando por las carreteras americanas en grupos, dando origen a las famosas bandas de motoristas, que incorporaban los conceptos de camaradería y honor traídos del ejército. Los pin-ups (dibujos de chicas sexys) provenían de la decoración de los aviones de combate. Aparecieron Harley Davidson e Indian.

Los niveles de atractivo de un motero, con la indumentaria típica del mismo, resultaba mucho más altos que el mismo individuo con la ropa que puede llevar cualquier día para ir a comprar el pan. Las personas que poseen moto son vistas como aventureros por un tercio del sexo opuesto, es decir, por el 34% de los encuestados. Un 28% los catalogó de osados y un 26% que tienen pinta de gustarle la diversión. 1 de cada 4 hombres han dicho que declararon tener moto para impresionar a una mujer y casi un tercio aprenden para impresionar.

¿Qué ha cambiado? Por un lado, en lo relativo al examen práctico, los agentes de tráfico de la Guardia Civil podrán ejercer las funciones de examinador "puntual" e intervenir durante la prueba de conducción para medir los conocimientos del examinado. En lo relativo al examen teórico, los estudiantes tendrán que asistir a un mínimo de 8 horas de clases teóricas obligatorias y solo se les permitirán un 10% de errores en el examen.