Me escribió al wasap un amigo con familiares en las torres de Martiricos, propietarios por derecho, para confirmarme que lo que se estaba contando en las noticias publicadas sobre el conflicto con los pisos turísticos del mismo inmueble era rigurosamente cierto. Después de haber invertido sus ahorros en una vivienda soñada, los residentes habían visto fulminarse sus ilusiones en pocos días. Los escándalos, borracheras, peleas y juergas son continuas y descontroladas.