Alyssa Milano hace tiempo que dejó de ser solo una actriz. Quien conquistara la televisión internacional de finales de los noventa gracias a la serie Embrujadas, ha hecho del activismo hiperactivo su forma de vida. Con un tuit consiguió prender la mecha para que el movimiento
#MeToo originara uno de los mayores incendios jamás conocidos dentro y fuera de la industria de Hollywood. “Si mantenerme fiel a mis creencias significa que no voy a poder trabajar en esta industria, al menos podré irme a dormir cada noche sabiendo que he luchado".