Una de las grandes olvidadas en materia sexual, suele ser la saliva. El espumarajo es sin duda uno de los mejores lubricantes que tenemos. No hay que comprarlo, no viene embotado y no hay que buscarlo por los cajones en un momento de arrebato sexual. Bien. Tenemos todo esto a nuestro favor, pero no vale cualquier saliva. No es tan fácil como echar un escupitajo cuando queramos lubricar nuestras carnes, hay que evaluar qué situaciones y productos producen mejor saliva, amigos.