Desacreditar a una persona imputándole un falso delito de naturaleza sexual es una de las peores vilezas que existen. En diciembre de 2019, Podemos despidió por burofax a uno de sus abogados, José Manuel Calvente. Corrió el rumor de que había sido despedido por investigar internamente algunas irregularidades del partido, entre ellas el pago de sobresueldos en dinero negro y el amaño de los procesos telemáticos de primarias. Podemos filtro a EFE que Calvente había sido despedido por "acoso sexual y laboral a una trabajadora del partido".
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