Los tiempos han cambiado. No hace tanto que la irrupción de cómicos en política escandalizaba a los biempensantes, que veían en su atrevimiento un deterioro de las instituciones y una broma de mal gusto. Volodímir Zelenski, Coluche, Beppe Grillo en Italia.... Nos faltaba un salto de calidad para equipararnos al resto de Occidente y hay que agradecer a Vox que se haya atrevido a dar el paso. El fichaje de Hermann Tertsch para su lista a las europeas nos sitúa a la vanguardia. Vox no ha incorporado a un humorista, sino a una caricatura.
|
etiquetas: hermann , tertsch