Las calles con sus personajes, sus situaciones, sus escenarios, sus luces y sus sombras, están llenas de historias que merecen la pena ser contadas y capturadas para siempre. El potencial que tienen las ciudades y la vida que flota entre sus edificios, dio lugar a la que se conoce como fotografía callejera. Muchos artistas, durante años, han encontrado en estos escenarios improvisados, composiciones espontáneas que jamás se habrían dado en un estudio.