En tiempos difíciles, cobran más importancia que nunca. La exposición de las Cuatro Nobles Verdades, sin lugar a dudas, constituye el núcleo de la enseñanza y práctica budistas. El Buda hubo enseñado esta doctrina tanto en su primer sermón después de haber alcanzado la Iluminación, como en su última prédica (El Discurso sobre los últimos días del Buda), sin mencionar las numerosas ocasiones, durante sus casi 50 años de ministerio, en las que hubo vuelto a hacer referencia sobre este mismo tema.