El negro continúa desempeñando un papel fundamental en el arte. En la Prehistoria se empleaban negros que podían encontrarse fácilmente libres en la naturaleza, como carbón, hollines o pirolusita (dióxido de manganeso). En la actualidad contamos con una suculenta cantidad de pigmentos negros, desde los que no son propiamente negros, sino mezcla de colorantes azul oscuro con lacas rojas, hasta pigmentos sintéticos como el negro de anilina, fabricado por primera vez en el siglo XIX...