(...) Durante la escapada de The Beatles a Risikesh (India), el productor de la banda, Denis O’Dell, remitió a los muchachos unos ejemplares de El señor de los anillos. Y les propuso llevar la novela al cine con un reparto demencial: David Lean o Stanley Kubrick se situarían tras la cámara y, ante ella, Harrison interpretaría Gandalf, McCartney a Frodo y Starr a Sam mientras Lennon sería bendecido con el papel más importante, el de Gollum.