Yo no tengo hijos, pero si usted los tiene, seguramente los habrá visto intentar hacer «música» golpeando cacharros que han encontrado por la casa, y entonces habrá entendido la necesidad de que existan conservatorios. Pues bien, algo así hicieron Pink Floyd durante los setenta. No lo de fundar un conservatorio, sino lo de golpear cacharros.
|
etiquetas: pink floyd , música , producción musical