“Cuando digo Humanidad exagero, porque creo que Humanidad no hay; hay seres humanos. Llevamos dos mil años desde la Antigua Grecia, se ha progresado técnicamente de una manera fabulosa, casi inverosímil, pero seguimos matándonos unos a otros, no sabiendo vivir juntos en este planeta. El hombre no ha madurado bastante”.
José Luis Sampedro
Los coches no vuelan, no se ha colonizado Marte, las máquinas (aún) no sueñan por nosotros… no es el futuro que imaginé de niño.
En efecto, en este futuro sigue habiendo crisis de refugiados, guerras, hambrunas, desigualdad, calentamiento global, nos falta sitio para esconder tanta basura como producimos y seguimos dependiendo del petróleo como fuente de energía. ¿Qué clase de futuro era este?
Desde luego no es el futuro que presagiaba el abuelete Kubrick en “2001, una odisea espacial” allá por 1968. El futuro de hoy es una edición aún más cruel de la versión neoliberal del capitalismo, donde el éxito de unos se sustenta en la desgracia de otros.
Pero es lo que tiene la ciencia-ficción que, pasado el tiempo, te das cuenta de lo poco que aprendemos de nuestros errores.
Pepe Pettenghi.
Cuando decimos que todo tiempo pasado fue mejor, condenamos el futuro sin conocerlo.
“He tenido miles de problemas en mi vida. La mayoría de ellos nunca sucedieron en realidad”
Cuenta una leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron:
– Buenos días -dijo la mentira.
– Buenos días -contestó la verdad.
– Hermoso día -dijo la mentira.
Y la verdad, miró al cielo y oteó el horizonte para ver si era verdad… Y sí, lo era.
– Hermoso día -contestó entonces la verdad.
– Aún más hermoso está hoy el lago -dijo la mentira.
Y la verdad, miró y requetemiró al lago para convencerse de que era verdad… Y sí, lo era.
– Cierto, está más bonito -dijo entonces la verdad.
Y la mentira, corriendo hacia el agua, dijo:
– ¡Vayamos al agua a nadar! ¡El agua está mucho más hermosa!
La verdad se acercó con prudencia al agua, la tocó con la yema de los dedos, vio que sí, el agua estaba más hermosa, y decidió creer a la mentira y seguirla.
Ambas se quitaron la ropa y se lanzaron al agua.
La verdad y la mentira estuvieron nadando un buen rato, muy a gusto, hasta que la mentira salió y se puso la ropa de la verdad.
La verdad, incapaz de ponerse la ropa de la mentira, comenzó a caminar desnuda por la calle y todos se horrorizaron de verla.
Así es cómo, desde entonces, la mayoría de personas prefieren ver la mentira disfrazada de verdad, que la verdad al desnudo.
Se cuenta que una noche, de pronto, sin razón aparente, un cuervo comenzó a perseguir a una luciérnaga.
Esta comenzó a volar muy rápido para poder huir del pájaro y así estuvo un día entero. A la noche siguiente, el cuervo comenzó de nuevo a perseguirla con la intención de atacarla. Y de nuevo la luciérnaga consiguió huir.
Pero a la tercera noche, cuando el cuervo volvió a perseguirla, la pobre luciérnaga, completamente agotada, se rindió y dejó que el pájaro la alcanzara.
Cuando este ya estaba a punto de acabar con ella, la luciérnaga le dijo:
-¿Puedo hacerte tres preguntas antes de morir?
-Bueno, no suelo conceder este tipo de deseos a nadie, pero como te voy a devorar puedes preguntar -contestó el cuervo.
-Entonces dime, ¿pertenezco a tu cadena alimenticia?
-No, claro que no -contestó el cuervo.
-¿Te he hecho algo para que me ataques de esa forma?
-No -contestó de nuevo el cuervo.
-Entonces... ¿por qué quieres acabar conmigo?
-Porque no soporto verte brillar.
Cuento de Esopo
“Al Norte y al Sur, al Este y al Oeste, el hombre serrucha, con delirante entusiasmo, la rama donde está sentado”.
Había un pescador vendiendo cangrejos cerca de la playa. Tenía dos baldes en donde reposaban los animales. Sin embargo, uno de los baldes estaba tapado, mientras que el otro no.
Nadie reparó en ese detalle, hasta que una mujer se acercó para ver la mercancía y sintió curiosidad por la diferencia. Pensó que quizás los animales eran de distinta calidad. Entonces le preguntó al pescador sobre el porqué de esa situación.
El vendedor le señaló el cubo de los cangrejos que estaba con tapa.
-Estos son cangrejos japoneses, le dijo. Y señalando hacia el otro balde, añadió:
-Y estos son cangrejos nacionales.
La mujer no entendía. ¿Qué tenía que ver la procedencia con el hecho de que un balde estuviera tapado y el otro no?
El pescador, que notó la confusión, se dispuso a explicarlo.
-Verá, los cangrejos japoneses se escapan fácilmente. Cuando uno de ellos trata de salir, los demás forman una cadena y le ayudan, hasta que consigue huir. Por eso es necesario ponerle una tapa al balde. En cambio, los cangrejos nacionales, en cuanto ven que alguno trata de escapar, lo agarran y lo retienen para que no lo consiga.
Cuento Zen sobre la envidia
A los 4 años: “¡Mi mamá puede hacer cualquier cosa!”
A los 8 años: “¡Mi mamá sabe mucho! ¡Muchísimo!”
A los 12 años: “Mi mamá realmente no lo sabe todo…”
A los 14 años: “Naturalmente, mi madre no tiene ni idea sobre esto.”
A los 16 años: “¿Mi madre? ¡Pero qué sabrá ella!”
A los 18 años: “¿Esa vieja? ¡Pero si se crio con los dinosaurios!”
A los 25 años: “Bueno, puede que mamá sepa algo del tema...”
A los 35 años: “Antes de decidir, me gustaría saber la opinión de mamá.”
A los 45 años: ”Seguro que mi madre me puede orientar.”
A los 55 años: “¿Qué hubiera hecho mi madre en mi lugar?”
A los 65 años: “¡Ojalá pudiera hablar de esto con mi mamá!”
Eduardo Galeano
Loco: afectado por algún grado de independencia intelectual; disconforme con las normas convencionales que rigen el pensamiento, el lenguaje y la acción, normas éstas que los "cuerdos" o "conformes" produjeron tomándose como medida a sí mismos. Que discrepa con la mayoría; en resumen, extraordinario.
“Juez que ha sido delincuente, ¡qué fácilmente perdona!”
Pedro Calderón de la Barca
El examen de los relatos de la crucifixión permite comprobar su carácter extravagante. La supuesta falta de relación entre varios hombres crucificados por los romanos como un grupo, la casi total ausencia de información sobre los compañeros de Jesús en un momento tan crucial, su designación con términos incompatibles con el tipo de delitos al que se aplicó la crucifixión en Judea, la extrañeza del presunto maltrato verbal que sufre Jesús por parte de los compañeros de suplicio, las contradicciones entre los Sinópticos en lo relativo a estas injurias, así como las incongruencias en las declaraciones atribuidas a los crucificados son fenómenos que, en conjunto, impiden otorgar credibilidad a estos relatos.[…] La historia contada en los evangelios es, pues, el resultado de la edición de una historia más original sensiblemente distinta, y ha comportado el uso de varios procedimientos: la cancelación de información relevante, la alteración de otra y el añadido de buen número de elementos ficticios.
Fernando Bermejo Rubio, La invención de Jesús de Nazaret. Historia, ficción, historiografía.
Cristiano:
El que cree que el Nuevo Testamento es un libro de inspiración divina que responde admirablemente a las necesidades espirituales de su vecino.
El que sigue las enseñanzas de Cristo en la medida que no resulten incompatibles con una vida de pecado.
Ambrose Bierce, “El diccionario del diablo” (De 1881 a 1906)
"Me pregunté si una de las razones para viajar a lugares remotos no será buscar el encuentro con paisajes que imaginamos al dormir o al leer libros bellos y que, al verlos, nos resultan familiares".
Veamos —dijo el profesor—. ¿Alguno de ustedes sabe qué es lo contrario de IN?
—OUT —respondió prestamente un alumno.
—No es obligatorio pensar en inglés. En Español, lo contrario de IN (como prefijo privativo, claro) suele ser la misma palabra, pero sin esa sílaba.
—Sí, ya sé: insensato y sensato, indócil y dócil, ¿no?
—Parcialmente correcto. No olvide, muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano.
—No se burle, profesor.
—Vamos a ver. ¿Sería capaz de formar una frase, más o menos coherente, con palabras que, si son despojadas del prefijo IN, no confirman la ortodoxia gramatical?
—Probaré, profesor: “Aquel dividuo memorizó sus cógnitas, se sintió fulgente pero dómito, hizo ventario de las famias con que tanto lo habían cordiado, y aunque se resignó a mantenerse cólume, así y todo en las noches padecía de somnio, ya que le preocupaban la flación y su cremento.”
—Sulso pero pecable —admitió sin euforia el profesor.
Mario Benedetti.
"Hemos hecho un trabajo tan pésimo en lo que respecta a administrar nuestro planeta que deberíamos tener mucho cuidado antes de intentar administrar otros".
Carl Sagan
"Comprendí que las lágrimas no podrían hacer que alguien que había muerto volviera a vivir. También aprendí otra cosa sobre las lágrimas, con ellas no puedes hacer que alguien que ya no te quiere vuelva a quererte.
Lo mismo ocurre con las oraciones.
Me pregunto, qué porcentaje de su vida desperdicia la gente llorando y rezando a Dios para que cosas que han pasado no hubiesen pasado.”
Matthew Ryan Hoge
“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto cambiaron todas las preguntas…”
Atribuida a Mario Benedetti
"El miedo también excluye la dignidad, la generosidad, el sentido de la justicia, y llega incluso a perjudicar la inteligencia, porque altera la percepción de la realidad y alarga las sombras de todas las cosas. Las personas cobardes tienen miedo hasta de sí mismas".
Almudena Grandes
Dedicado a los responsables de este lugar.
“Un águila perseguía una liebre con intención de cazarla.
La liebre, por más que corría, veía cada vez más cerca al águila, y al ver que no podía librarse de ella, pidió ayuda a un escarabajo.
El escarabajo se apiadó de ella, le abrió la puerta de su casa y dejó que entrara. Le prometió que la protegería.
Pero el águila, que era más fuerte y grande, cazó al final a la liebre y se la comió.
El escarabajo juró dar una lección al águila, quien se rio al ver a un ser tan pequeño amenazándola.
Pasaron los días y el águila casi había olvidado aquella anécdota, pero el escarabajo no. Aprovechó que el águila había salido a volar, dejando sus huevos en el nido, para subir hasta allí y arrojar los huevos del ave al precipicio.
El águila, al regresar, contempló con horror el destino de sus huevos. Así que ascendió a lo más alto del cielo para hablar con Júpiter. Le pidió que guardara sus huevos y éste accedió a protegerlos en su propio regazo.
El escarabajo, cuando se enteró del lugar donde el águila guardaba sus huevos, decidió hacer una enorme bola de estiércol y voló hasta donde estaba Júpiter. Entonces, soltó la bola de estiércol, y el dios, aterrado por el terrible olor, se intentó librar de ella moviendo los brazos y soltando al mismo tiempo los huevos del águila.”
Moraleja: “No desprecies nunca al pequeño y al que parece insignificante, porque no hay ningún ser tan débil que no pueda alcanzarte”.
Fábula de Esopo sobre la humildad
"Ningún hombre tiene que desesperarse pensando que no obtendrá conversos para la causa más extravagante si tiene el arte suficiente para representarla con colores favorables."
David Hume.
“Casi todos nosotros buscamos la paz y libertad; pero pocos de nosotros tenemos el entusiasmo para tener los pensamientos, sentimientos y acciones que llevan a la paz y felicidad”.
Aldous Huxley
“¡No se les puede dar un año nuevo, que enseguida lo rompen!"
Mafalda
menéame