A pesar de haber pasado 26 años sin ver su hermana Loretta y a su sobrino Erin, la bonoba Louise los reconoció en las fotografías que le enseñaron los científicos, deteniendo su mirada en su familia. Como, ella, otros bonobos y chimpancés han demostrado tener una elevada memoria social. En un trabajo pionero, miembros de ambas especies recordaron a compañeros del grupo al que habían pertenecido tiempo atrás.
www.pnas.org/doi/full/10.1073/pnas.2304903120