A China le van los grandes proyectos. Cuando de meterse en faena se trata al Gigante Asiático le gusta la hipérbole y el parque forestal de Saihanba es un buen ejemplo.
Hace apenas 60 años era casi un desierto. Hoy, Saihanba luce un paisaje forestal de alrededor de 76.700 hectáreas y se presenta a menudo como el mayor bosque artificial impulsado por el hombre. Su desarrollo ha sido tan espectacular que el Gobierno chino habla directamente de modelo histórico,