Las tres leyes de la robótica de Asimov no son más que ideas. Por el nombre parece que son casi una ley física, pero no son más que una declaración de intenciones que no irá muy allá. Al fin y al cabo, si la industria del software lleva décadas luchando contra la piratería y no ha conseguido atajarla, ¿por qué iba a acertar con esto? Hoy voy a contarles una curistoria sobre el primer hombre al que mató un robot. Ojo, nada de asesinatos ni de intencionalidad, pero podríamos decir que el robot incumplió las tres leyes de Asimov.