Cuando el ADN se daña y no se repara, surge una mutación, un cambio en la secuencia genética. Hasta ahora se creía que las mutaciones eran aleatorias pero los resultados de un estudio realizado por un equipo internacional de científicos han puesto en cuestión esta teoría evolutiva. La investigación, liderada por la Universidad de California, Davis, y el Instituto Max Planck de Biología del Desarrollo en Alemania, cambia radicalmente la comprensión de la evolución y en el futuro podría servir para producir mejores cultivos e incluso a combatir