[,,,] En esta ocasión el azulado Neptuno, con la aparición de un gigantesco sistema tormentoso, de unos 9.000 Kilómetros de longitud, o lo que es lo mismo, 1/3 del diámetro del planeta. Y los sorprendió tanto por sus dimensiones como por el lugar donde se hizo presente, en latitudes muy bajas, casi en el ecuador, ya que "normalmente, esta zona es muy tranquila y sólo vemos nubes brillantes en las bandas de latitudes medias, por lo que tener una nube tan enorme asentada justo en el ecuador es espectacular", explica Ned Molter, quién fue el primero en detectar lo que estaba ocurriendo a través del Observatorio WM Keck en Maunakea, Hawai. [,,,]