La Audiencia de Tarragona ha impuesto siete años de prisión a S. Z. E. que, tras rechazar los médicos interrumpir el embarazo, acabó con la vida en su domicilio de Tarragona de su hija recién nacida, ocultándola, con ayuda de su madre, M. C. E., también condenada, en el interior del armario. La sentencia aplica la agravante de parentesco, pero también la eximente incompleta de miedo insuperable, al delito de asesinato.
|
etiquetas: sucesos , asesinato , tarragona , parricidio