La actitud vital de la "berdadera hizquierda" es muy cómoda. Puesto que todo, desde los miles de ahogados al año en el Mediterráneo por la criminal pasividad de gobiernos y Unión Europea, hasta el que rebusca en un contenedor de tu ciudad porque no tiene para comer, pasando por la escandalosa cifra de suicidios mediáticamente inexistentes, como todo eso es culpa del capitalismo, no mueven un dedo hasta que cambie el sistema, porque hay que atacar la raíz, el corazón del problema. Lo demás son «parches».