Sorprendida de ver en la lista del canje del Kremlin a Pablo Gonzales (sic)/Pavel Rubtsov, un ilegal super profesional, que espiaba para el GRU (Inteligencia militar) durante años bajo una cobertura como periodista". Irina Borogan, una de las mayores expertas en espionaje, escribía este tuit el primer día de agosto, poco después de saber que se había llevado a cabo el mayor intercambio de presos políticos y agentes entre Rusia, Estados Unidos y varios aliados de Washington desde el final de la Guerra Fría.